¿QUÉ ES UNA HEMORRAGIA POSTPARTO?
¡Hola, Momis! La hemorragia postparto es la pérdida excesiva de sangre tras el parto y que la hace presentar síntomas de hipovolemia. Sabemos que no todo en el embarazo es color de rosa.
Como en todo en la naturaleza, a veces las cosas se pueden complicar y, un claro ejemplo de esto son padecimientos como la preeclampsia postparto o, el caso que nos incumbe, la temida hemorragia postparto, una de las tres principales causas de muerte materna en el mundo. ¡A no asustarse!
Antes de hablar más a fondo sobre este tema, quiero decirles que este padecimiento es, en la mayor cantidad de veces, altamente evitable. ¡Fiuf! La hemorragia postparto, en palabras simples, es la pérdida excesiva de sangre tras el parto, la cual repercute de forma directa en la paciente, o sea la madre, y que la hace presentar síntomas de hipovolemia.
Ahora bien, sabemos que hay 2 tipos de hemorragia postparto: la precoz, que ocurre en las primeras 24 horas después del parto, y la tardía, que hace lo propio después de 24 horas tras el parto y hasta 6 semanas después de este. Hay varios factores que pueden ocasionar este sangrado postparto, por ejemplo, una sobredistenión en el útero, agotamiento muscular, retención de tejidos en la placenta, coágulos, desgarros en el canal del parto, rotura o inversión del útero, y alteraciones de la coagulación que pueden ser adquiridas o congénitas.
Entre los síntomas que pueden indicar que hay una hemorragia están los considerados leves, como son debilidad, sudor y taquicardia, los moderados, representados por palidez y oliguria, y los altamente graves, como son un estado de shock, fallo renal con anuria y disnea.
Siempre que exista un sangrado inusual durante el parto, el médico se encargará de tomar acción y valorará la repercusión que tenga sobre la paciente, así como la ejecución de un plan para tratar el padecimiento en el menor tiempo posible. Prevenir una hemorragia es posible gracias a que existen factores de riesgo que ayudan a los médicos a saber que esto puede ocurrir. Sin embargo, también es cierto que dos tercios de los casos se dan en mujeres sin ninguno de estos factores.
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