¿CUÁLES SON LOS CUIDADOS DEL OMBLIGO DEL BEBÉ?
Es inmensa la información que hay sobre los cuidados del bebé.
Recuerden que la ayuda siempre será buena, no están solas.
Deben saber que existen diversos cuidados del bebé recién nacido, por ejemplo, los cuidados de la fontanela del bebé, el tipo de ropa que deben usar los primeros días, el momento del baño, los tipos de crema para los distintos tipos de pieles, los cuidados de la primera vacuna del bebé, entre muchos otros más.
Llegó el día en que se han vuelto padres, entonces se dirigen a casa, y una vez en ella, surge una de las primeras preguntas que todo padre se ha hecho con respecto a su recién nacido: ¿y ahora cómo le hago?.
La realidad es que nadie enseña a ser padre, por fortuna, hay un sinfín de guías y libros que los pueden orientar con respecto a los cuidados del bebé. En esta ocasión nos centraremos en el ombligo. Previo a que veamos el ombligo tal y como todos lo conocemos, estuvo en ese lugar el cordón umbilical por donde la mamá transmitía nutrientes al bebé en la panza, pero una vez que ha nacido, el cordón dejará de recibir sangre y terminará por caerse en unos ocho o diez días.
Hay libros para el cuidado del bebé, y también reseñas médicas, donde los especialistas aseguran que no hay un método correcto para la curación del ombligo, sino que existen varios y que, en todos, lo más importante, es que mientras este no se caiga del todo, el ombligo debe permanecer seco, tapado y protegido, con el fin de no agarrar algún tipo de infección. Cada que cambien el pañal de su bebé deberán hacerle una curación a su ombligo; para ello necesitarán tener a la mano 3 materiales: gasas estériles, vendas y alcohol 70% o clorhexidina.
Una vez que tengan estos, los pasos son muy sencillos, prácticos y fáciles de seguir. Estos son:
1. Lavar las manos correctamente. Tendrán que retirar la gasa que tiene su bebé en el ombligo teniendo cuidado de que, si está pegada, habrá que humedecerla un poco hasta el punto en que se desprenda con facilidad.
2. Remojar la gasa con alcohol. Y con ella limpiar suavemente la herida.
3. Secar muy bien la zona curada. Esto prevendrá infecciones.
4. Tomar otra gasa llena de alcohol. Esta la van a enrollar alrededor del cordón umbilical. Al poner el pañal, deberán sujetar el apósito cuidando que no le apriete el abdomen. O si lo prefieren, pueden dejar la pinza del cordón umbilical fuera del pañal para que se ventile.
Deberán repetir estos sencillos pasos unas 3 o 4 veces cada día, lo cual debería suceder con los cambios del pañal o cuando noten que la herida se ensucio de alguna manera. Y recuerden que la curación del ombligo es uno de los cuidados postnatales del bebé más importantes que hay. Lleven a cabo estos consejos y consulten con su médico cualquier tipo de duda o inquietud.
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