Semana 34 de embarazo
¡Ya casi! Tu cuerpo está cada vez más preparado, incluso puede que el cuello del útero haya comenzado a dilatarse. ¿Cómo darte cuenta? Aquí te contamos.
Mi bebé
¡Tu bebé ya se acerca a los dos kilos y medio! Durante estos días tendrá un aumento muy rápido de peso. En el caso de que esperes mellizos van a pesar un poco menos (cada uno), esto por el espacio más pequeño que tienen, de hecho el peso que suelen tener los mellizos que llegan a la última etapa del embarazo (es decir entre la semana 37 o más) es de aproximadamente dos kilos y medio por bebé, el cual es el peso de solo uno durante esta semana.
¡Aquí comienza la carrera! El bebé comenzará a aumentar casi 220 gramos por semana, la mayor parte de ese peso será grasa marrón que irá a las piernas y mantendrá calentito al bebé en las primeras semanas de vida.
La grasa marrón es bastante diferente a la blanca que las mujeres solemos conocer perfectamente, ya que la marrón tiene mayor cantidad de células productoras de calor corporal y actúa de manera preventiva para la hipotermia, se genera en la espalda, hombros y cervicales del bebé.
Mi cuerpo
¡Ya casi! Tu cuerpo está cada vez más preparado, incluso puede que el cuello del útero haya comenzado a dilatarse, sabrás que eso sucede porque quizás veas en tu ropa interior pequeñas mucosas de sangre, eso es porque está dilatando, moviéndose o reduciéndose, pero no quiere decir que puedas romper fuente enseguida.
De todas formas mantente lista para la acción. Una buena señal: sentir las patadas de tu bebé en las costillas, eso quiere decir que está colocado cabeza para abajo en tu útero. Todo el peso que estás ganando es para tú bebé y lo perderás luego del parto. Si la primera leche del bebé, calostro, no ha aparecido aún seguramente lo haga pronto.
Algo que te ayudará son los ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo, o más conocidos como los ejercicios de Kegel, los cuales ayudarán a fortalecer los músculos pélvicos y ayudarán a que te recuperes más rápido tras el parto.
Tips de salud
¡Oups, me está saliendo leche! Si notas que tus bubis comienzan a segregar leche o se te escapa algo de pipi al reirte o cuando tú bebé se pone encima de tu vejiga, quédate tranquila, ¡todo eso es normal!. Puede que no todo salga tal cual lo planeado el día del parto e incluso termine siendo una cesárea pero relájate, todo quédate tranquila que todo saldrá bien. Mientras tanto aprovecha a descansar cuanto puedas, dormir hasta tarde, quedarte en la cama viendo pelis con papá o tomarte un baño largo. Créeme, después anhelarás por estos ratitos de tiempo para ti :).
Mi pareja y yo
Hacer un plan del nacimiento del bebé puede ser de gran ayuda para priorizar lo que es importante a la hora del parto. Piensa en las posiciones que has practicado, intervenciones posibles, medicación.
Deberías anotar cuál es el tipo de parto que desea tener mamá, quién estará junto a ella, qué es lo que ella espera de ti durante el parto y quién será el afortunado de recibir la primera llamada para contarle que ha nacido el bebé.
Gemelos/ Embarazos múltiples
¿Te preocupa cómo harás para amamantar a dos bebés a la vez? ¡Tú todo lo puedes! Desde luego que será algo complicado, pero tu cuerpo está diseñado para lograrlo. Puedes prepararte asistiendo a clases de lactancia prenatales que den en tu hospital o consultarle a tu médico donde las realizan.
¿Quieres saber qué pasará las siguientes semanas? Lee los siguientes blogs y ¡descúbrelo!. También puedes consultar contenido adicional en nuestra barra de búsqueda.