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ROMPAMOS EL TABÚ: DEL 1 AL 10, ¿QUÉ TAN MALO ES EL GERBER?
ROMPAMOS EL TABÚ: DEL 1 AL 10, ¿QUÉ TAN MALO ES EL GERBER?
Todas hemos escuchado a alguna mamá decir que dar Gerber a nuestro bebé es malo, pero, ¿realmente es así?
Recuerdo perfectamente que la primera vez que yo lo escuché fue con mi mamá, quien me dijo: “no le des Gerber al bebé, es malo”.
De hecho, si entras a grupos de Momis, muchas coinciden en que no deberías de dar Gerber a tu bebé como parte de la alimentación complementaria. Algunas razones que leí me parecieron muy válidas, por ejemplo, el no acostumbrarlo a comer siempre lo mismo, pues después sería complicado invitarlo a probar otro tipo de alimentos.
No obstante, también encontré algunos comentarios donde decían que es mejor lo natural, pero en este punto no estoy muy del todo de acuerdo, pues Gerber sí tiene ingredientes naturales, aunque es alto en azúcares. Pienso que quizá lo que estas Momis quisieron decir es que es mejor cuando la papilla la preparas en casa, con esto estoy 100% de acuerdo, pues nadie mejor que Momi para poner en el plato de tu bebé todo el amor que necesita.
Comencemos por un principio básico, es muy inusual que un pediatra recomiende este producto como la primera papilla de tu bebé. En lo particular, mi pediatra me recomendó ofrecer cereales sin gluten, como la quinoa o el amaranto, así como algunas papillas preparadas a base de frutas y verduras, entre otras cosas.
Ante la falta de tiempo o necesidad por hacer más simple la vida de los papás, aparecieron marcas que ofrecen precisamente esto, tal es el caso de Gerber.
Si bien les puedo asegurar que los productos de esta compañía cumplen minuciosamente con todos los requisitos que les piden para su elaboración, es una realidad que dentro de su envase contienen hasta 18.8 gramos de azúcar venido de la misma fruta de la que están hechos, esto es el equivalente a casi 5 cucharaditas de azúcar.
Momi, imagina ofrecer esta cantidad de azúcar a tu bebé. ¿Lo harías? Por algo la Organización Mundial de la Salud nos recomienda que el consumo de azúcar no rebase el 10% de las calorías que las personas necesitamos día con día.
Por si esto fuera poco en contra de Gerber, también se considera a sus productos como relativamente adictivos, esto debido al dulce que termina siendo agradable para tu bebito. El abuso del mismo podría generarle obesidad infantil, o hasta otras posibles enfermedades como hipertensión, dislipidemia o diabetes.
En lo particular pienso que todo en exceso hace daño, sin embargo, si das un Gerber a tu bebé en alguna ocasión debido a que estabas muy cansada, tenías mucho trabajo o simplemente no te dio el tiempo de preparar algo en casa, eso no te convierte en una mala madre, solamente en una Momi muy práctica.
Para terminar, si estás interesada en preparar tus propias recetas en casa para la alimentación complementaria de tu bebé, te recomiendo leer nuestro artículo RECETAS DE PAPILLAS NATURALES PARA MI BEBÉ, donde encontrarás muy buenas opciones para hacerlo
